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viernes, 4 de febrero de 2011

MI PRIMER ESTUDIO ETOLÓGICO


En este lugar hace mucho calor y la gente trabaja muy duro, así que no es extraño que después de un agotador día de trabajo a muchos les apetezca  ir a saborear unas cervecitas en lugar de volver a casa, ducharse y recostar el lomo sobre la cama. Además… ¡qué cerveza la de aquí! 100% nacional, premiada en varios países del mundo, realmente irresistible. Y como en cualquier esquina pillas un cuchitril con 10 sillas, 5 mesas y un buen arsenal de cerveza, por qué no hacer un paradita y dar rienda suelta a tus más bajos instintos.
Es curioso como el comportamiento de muchos borrachos se asilvestra cuando se encuentran en el éxtasis de su delirio etílico. Esto nos permite describir e incluso predecir con lujo de detalles la etología de dichos ejemplares.  A continuación, algunas características sobresalientes de los mismos:
- Muestran, inicialmente,  una elevada sociabilidad: los individuos comparten con sus compañeros de trabajo o vecinos. Sus potentes feromonas, segregadas y acumuladas durante toda la jornada, los ayuda a reconocerse y encontrarse, sintiéndose entonces parte integrante de la manada, creándose así un ambiente de familiaridad y distensión que facilita la comunicación entre ellos. Son comunes los alaridos, las palmaditas en la espalda y un evidente apasionamiento respecto a situaciones simples. Asimismo, en esta etapa muestran una amplia solidaridad, colaborando todos los miembros del grupo en las tareas de suministro.
- Se incrementa su consciencia respecto a la presencia de ejemplares femeninos en la zona: los especímenes van desplazando su foco de atención, de manera casi imperceptible, desde su eje comunicacional a la periferia, con la intervención predominante de su visión panorámica- similar a la de los camaleones- en la captación de posibles parejas sexuales. En ese momento, su comportamiento se torna vistoso y muy complejo, con un incremento científicamente demostrado en los decibelios de sus expresiones sonoras, experimentando además un despliegue de extraños patrones físicos como arqueamiento de brazos - para simular fortaleza-, encogimiento de barriga – para adoptar la clásica forma de triángulo invertido que atrae visualmente al sexo opuesto- y si el lugar de reunión dispone de karaoke, exhibición de espantosos alaridos. Es de suma importancia indicar que, desde nuestra visión eminentemente humana, los sonidos emitidos en este punto por los miembros de la manada pueden resultar desagradables e incluso confundirse con expresiones sonoras que denotan agresividad. Sin embargo, hemos de abandonar esa constante ansia de humanización de los comportamientos salvajes, valorándolos en su justa medida y comprendiendo que responden a instintos que difieren en muchos aspectos de los comportamientos humanos.
- La competencia intraespecífica pone de manifiesto los mecanismos íntimos de la selección natural entre los individuos del grupo: la fase anterior deriva de manera inexorable en una crisis competitiva.  La presencia de las hembras captadas a través de las antes citadas señales sonoras y corporales, estimula una potente emisión de hormonas testiculares en los miembros del grupo, que supera sensiblemente a la secreción de feromonas inicial, desencadenándose un proceso que, una vez alcanzado el umbral, no es reversible. Paralelamente al aumento en la ingestión de alcohol etílico, se presenta un incremento en la agresividad de los miembros del grupo, todo ello encaminado a la perpetuación de la especie. En este punto, que denominaremos C - relativo a “crítico”- se advierte una descomposición de la colectividad, evidenciándose que los ejemplares presentan potentes descargas cerebrales en el área encefálica que desempeña funciones memorísticas. La competencia por las hembras, como se ha comprobado, es tan sólo un mecanismo selectivo que desencadena una lucha encarnizada por situaciones no sexuales que involucran a varios miembros de la manada., ya sea una deuda no cancelada o una broma sin gracia. En dicho punto C, las relaciones entre los ejemplares sufren una violenta crisis, que puede ser reconocida fácilmente, inclusive por principiantes en el estudio de esta especie. Los signos más sobresalientes son las agresiones verbales y sobre todo físicas, directas o indirectas, utilizando objetos altamente elaborados como botellas, sillas o mesas, con la intención de someter al rival. Ello nos demuestra que esta especie goza de procesos mentales muy elevados, sofisticadas conexiones neuronales  antes desconocidas que ponen en duda la supremacía de la especie humana en lo que a inteligencia se refiere. Sin duda, los resultados de este estudio representan la muerte de un axioma.
Queridos amigos, esta es una pequeña muestra de mis profundos estudios acerca esta especie tan común e incomprendida. Especie acerca de la cual nadie ha hablado de manera científica y contundente hasta la publicación de este artículo.
Quiero dedicar las conclusiones de este arduo estudio, que estuve llevando a cabo a lo largo de nueve años, a las siguientes personas e instituciones:
- A los ejemplares estudiados: por su falta de decoro, la cual me facilitó sobremanera el proceso de investigación.
- A mi universidad: por haberme provisto del vocabulario científico y las bases teóricas inútiles para muchas cosas, pero necesarias para la argumentación de este trabajo.
- A mi mejor profesor -mi profesor de Biología del colegio-, José Antonio: por haberme despertado el verdadero interés por la naturaleza, y que seguro se sentirá orgulloso del nivel que han alcanzado mis investigaciones.
Pero esto no acaba aquí.



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